La historia del director de cine que tenía una cámara dentro de su ojo de cristal
- Cuando Rob Spence tenía nueve años se dio un culatazo con la escopeta de su abuelo y se quedó ciego del ojo derecho. Así desapareció su capacidad de visión periférica y la falta de profundidad se volvió la razón de su torpeza a la hora de moverse. Poco a poco se fue adaptando a su carencia y transformó su vista en su principal herramienta: se hizo director de cine.
- Su ojo dañado empezó a enfermar, se hinchaba y se deterioraba: “Me dijeron que tenía que reemplazar mi ojo derecho por uno de cristal y fue en ese momento cuando empecé a investigar sobre cámaras oculares”